Fecha y Hora
16/11/2019 - 12:00 - 13:30
Sábado, 16 de noviembre de 2019, 12:00 h
En nuestro centro
Por Marina Martinez-Cubells, psicologa clínica y orientadora escolar, y Carlos López Algaba, psicólogo y orientador escolar
La importancia del asesoramiento y el acompañamiento en la orientación escolar
- El Grupo de Psicoterapeutas de Pozuelo (GPOZ) ha desarrollado una jornada técnica sobre la orientación escolar
- El asesoramiento a la dirección, a la acción tutorial y a los alumnos y familia como bases para una buena orientación
El pasado sábado 16 de noviembre, el Grupo de Psicoterapeutas de Pozuelo (GPOZ), una asociación de psicólogos especializados en la psicoterapia de niños, adolescentes y adultos, dio lugar a un espacio de reflexión con el título de “Orientación vs desorientación en los centros educativos”. El objetivo de esta conferencia consistió en estudiar los diferentes factores y medios que se ponen a disposición de los alumnos en la orientación escolar, considerando en todo momento aquello que influye en su entorno.
Marina Martínez-Cubells y Carlos López Algaba, psicoterapeutas de GPOZ y orientadores escolares fueron los ponentes de esta jornada y comenzaron subrayando este propósito: “La orientación se convierte en desorientación si no tomamos en cuenta todos los factores que influyen en el aprendizaje”. A esta introducción, se sumó la importancia del acompañamiento a los alumnos durante su trayectoria escolar, así como respetar sus ritmos, sus fallos y aciertos, y sus emociones, ya que, tal y como afirmaron, la conjugación de estos elementos es una de las formas de la construcción de la autoestima desde la infancia. Y, además, puntualizaron: “Es muy importante prestar especial atención a los alumnos que presentan inhibición, pasividad, desvitalización, etcétera, ya que, con el tiempo, pueden traducirse en actos contra sí mismos”.
El encuentro puso de manifiesto los pilares de la orientación: asesoramiento a la dirección, asesoramiento en la acción tutorial y asesoramiento a alumnos y familia, considerando además fundamental que los departamentos de orientación se compongan de, al menos, un psicólogo educativo o clínico, pero siempre teniendo en cuenta que: «En un departamento de orientación escolar, un psicólogo no debería llevar a cabo intervenciones de índole clínica, pese a que esa fuera su especialidad de formación. En el área escolar, las intervenciones tienen que ser escolares», expresaron los conferenciantes. Así pues, los orientadores deben ser el nexo de unión y entendimiento entre miembros de la comunidad educativa (dirección, tutores, profesores), los alumnos y sus familias.
También se valoró la discreción de la figura del orientador y la capacidad de saber filtrar y discernir qué se debe de decir y qué no, elegir el momento para transmitir, y el respeto a la confidencialidad como claves en la labor de cualquier miembro de un departamento de orientación, dándole igualmente especial relieve al papel de escucha activa.
Por último, Martínez-Cubells y López Algaba nos dejaban una reflexión sobre dicha profesión: «El psicólogo del departamento de orientación tiene que usar sus conocimientos para rastrear posibles problemas emocionales latentes en los alumnos, realizar derivaciones clínicas externas y ayudar en la búsqueda de los recursos que no pueden realizarse en el centro escolar.»