La adolescencia es la etapa de preparación para el paso de la niñez a la vida adulta y se caracteriza por los profundos cambios que experimentan los individuos en todos los aspectos de su existencia (físicos, psicológicos, relacionales, comportamentales…).

Es habitual que sea una época convulsa y llena de dificultades, tanto para los hijos como para sus padres, que en ocasiones genera situaciones desesperantes y difíciles de abordar. En este taller trataremos de facilitar ciertas herramientas para, precisamente, ir preparando ese camino previo y así poder gestionar los conflictos adolescentes cuando éstos lleguen.

¿Qué es cuidar? Ocuparse de una persona, que requiere de algún tipo de atención o asistencia, estando pendiente de sus necesidades y proporcionándole lo necesario para que esté bien o esté en buen estado. En muchas circunstancias el papel del cuidado a familiares dependientes ocasiona situaciones conflictivas y no favorece el bienestar o el propio cuidado del cuidador. Se producen cambios del papel que ocupa cada miembro de la familia, los planes de futuros se modifican, hay reajuste de la vida social, sentimientos de ambivalencia, etc…

Cuidarnos es la mejor manera de prepararnos, conseguir y mejorar la capacidad para ayudar de forma apropiada a la persona dependiente. ¿Cómo afrontar esta situación? ¿cómo saber si el cuidador se está cuidando? De estos y otros temas a trataremos en este taller y reflexionaremos sobre las dificultades que los cuidadores pueden encontrarse.

A lo largo de nuestra vida nos vamos encontrando con situaciones que requieren una adaptación más o menos rápida a unas nuevas circunstancias que se nos presentan. Algunas de ellas son previsibles, como la marcha de los hijos de casa, la jubilación, la necesidad de atender a los padres, y otras nos cogen por sorpresa, como una enfermedad, la pérdida de empleo, la muerte de un ser querido…

En este taller reflexionaremos sobre la mejor forma de entender y afrontar los momentos de crisis en nuestra vida de forma que los podamos sobrellevar mejor.

Los desencuentros en la pareja y familia son parte de nuestro día a día. En ocasiones, dichos conflictos no son sostenibles y es necesaria una separación que se vive como un proceso trágico en el que todas las partes sufren de forma importante. Este sufrimiento muchas veces no nos permite manejar la situación de forma equilibrada y así poder reducir los daños, que por otro lado son inevitables.

En este taller abordaremos los focos de conflicto más importantes y como orientar para la resolución de los mismos, minimizando los daños para todo el sistema familiar, especialmente, para nuestros hijos.